INTRODUCCIÓN:
Este curso está concebido con el ánimo de que los estudiantes se aproximen al conocimiento de un espacio cada vez más relicto y en trance de desaparecer como es el de la montaña. En parte por sus características propias, en parte por la actitud en muchas ocasiones huraña de sus habitantes, la montaña ha sido, pese a su proximidad y a los numerosos intentos por domesticarla, un territorio reacio a incorporarse al conjunto de espacios sometidos a la acción humana y resistente a los supuestos beneficios que representan para muchos la modernidad y la valoración del capital. Los últimos intentos han venido de la mano de los denominados servicios ambientales que generosamente y gratuitamente presta: acopio de agua, reserva forestal, de flora y fauna relicta, y de conocimientos médicos tradicionales, espacio para el ocio y la recreación, entre otros. 
La montaña no ha sido ajena a la acción humana; más bien, ha participado activamente en el desarrollo de los diversos grupos humanos que la han utilizado de las más diversas maneras y con los más diversos fines. Así, al aprovechamiento forestal y de sus pastos (inducidos o naturales) se unen la explotación minera, de la sal, de sus nieves y hielos. Ha sido frontera entre naciones e imperios; ha sido refugio de grupos perseguidos y muralla defensiva frente a grupos invasores. Unas nefastas comprensión y gestión de este espacio han sido causa de enormes desastres ocurridos a sus pies, en forma de inundaciones, deslizamientos de tierras, aludes, con las consiguientes pérdidas de vidas y daños económicos. No en vano, los espacios de montaña tienen en la fuerza gravitatoria su principal fuente de energía. |
| DR.PEDRO SUNYER (CENTRO) Y LOS ALUMNOS DE GEOGRAFÍA HUMANA UAM IZTAPALAPA |
El rescate de la montaña en la sociedad occidental ha venido de la mano de pintores y poetas, de visiones románticas y de la asociación de sus formas de vida humanas y sus paisajes a una serie de valores que la sociedad buscaba, y sigue buscando, con ansiedad. La montaña, como descubrimiento ilustrado o como creación humana, merece su espacio en la licenciatura de geografía humana.
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| CANELA (PERRO GUÍA) |
La montaña, ensalzada por poetas y pintores en el siglo XVIII, se empieza a crear, como estética y como sentimiento. Es el sentimiento de la montaña, una derivación del sentimiento de la naturaleza reivindicado por el movimiento romántico. La Nouvelle Heloïse de J.J. Rousseau creó un estereotipo de la montaña y la naturaleza que perduró tiempo después. Científicos como Horace B. de Saussure, Alejandro de Humboldt, Eliseo Reclus, el mismo Frederich Ratzel, hicieron de las montañas fuente de exaltación y conocimiento.
ESTAS SON ALGUNAS DE LAS FOTOS DE NUESTRO TRAYECTO PARA SUBIR A LA PUNTA DEL AJUSCO, DONDE VARIOS LOGRAMOS LLEGAR Y ALGUNOS SE QUEDARON EN EL CAMINO, UNA PRACTICA MUY EXTREMA PERO DE INOLVIDABLE Y DE LAS MEJORES CON EL PROF. SUNYER EN GEOGRAFIA DE LA MONTAÑA, AQUI TAMBIEN PARTICIPARON COMPAÑEROS DE OTRA GENERACIONESNAYELI ROMERO CABRERA (7MA GENERACIÓN)
Objetivos
Que el alumno conozca los espacios de la montaña tanto desde el punto de vista de la geografía física como de la geografía humana, al menos en sus aspectos generales. Conozca su relevancia en un momento de gran sensibilidad por las cuestiones ambientales y la necesidad de preservar este espacio.
Que el estudiante comprenda la montaña como un espacio real y, por lo tanto experimentable, y a la vez imaginario (espacio simbólico, de representaciones); como metáfora de los anhelos de una sociedad cada vez más tecnificada y alejada del azar y la imprevisión.
Que el estudiante reflexione sobre los espacios de montaña de México, los conozca, y proponga temas de investigación en este ámbito.
:') Hermoso :D Quiero estar ahí.
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